¿Alguna vez pensaste que tus orejas podrían avisar sobre un infarto? Los investigadores han confirmado que la presencia de una línea en diagonal a 45 grados en las orejas representa un marcador de riesgo relacionado a los infartos y los eventos cerebrovasculares.
El estudio realizado en España reunió a 300 pacientes a los cuales los investigadores les tomaron fotografías de ambas orejas, después realizaron entrevistas y encontraron que casi la mitad de los pacientes con esta marca, conocida como pliegue diagonal en el lóbulo de la oreja (PLD) habían tenido un evento cerebrovascular o un infarto. Esta no es la primera vez que los investigadores asocian a las orejas con la salud cardiovascular.
En 1973, el neumólogo Sanders T. Frank descubrió que una hendidura diagonal en las orejas podría indicar la presencia de una cardiopatía. Desde ese entonces a esta marca se le conoce como signo de Frank. Esta marca puede aparecer en una o en ambas orejas y va desde la parte interna de la oreja hasta el lóbulo, es decir, en la zona donde ponemos los aretes regularmente.
Además del signo de Frank existen otros marcadores de riesgo que nos indican la salud de nuestro corazón. Un marcador de riesgo es una situación o condición que posee una persona que lo hace más susceptible de padecer una enfermedad cardiovascular. Por ejemplo, los genes determinan la aparición de ciertas enfermedades relacionadas al corazón y a las arterias. Incluso un estudio reciente realizado en México mostró que existen familias donde hasta tres miembros tienen hipertensión arterial y estos tienen más de 10 años viviendo con este padecimiento.
Otro de los marcadores de riesgo es el sexo, ya que se ha demostrado que los hombres menores de 50 años tienen mayores posibilidades de desarrollar una enfermedad cardiovascular en comparación con las mujeres de la misma edad. Así que ya lo sabes, la próxima vez que te pares frente al espejo, ¡revisa tus orejas!
Descargo de responsabilidad: Aunque nos esforzamos por traer los mejores datos, recuerda que la información plasmada no sustituye la revisión o el diagnóstico de un médico. La consulta a un especialista o la visita a un centro de salud puede salvar tu vida.